lunes, 6 de junio de 2016

De amores y ciudades


La primera vez que fui a Cusco fue en el año 2013, eran mis vacaciones laborales y decidimos con una amiga visitar Perú. Quedé enamorada de esta ciudad tanto por su belleza como por la energía que se respira. Soy de las personas que dicen que no podría vivir en otro lugar que no sea mi querido Buenos Aires, pero al irme de Cusco le dije a todo el mundo “yo acá podría quedarme a vivir  tranquilamente”.


Joaquín Sabina dice que “al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver”, pero dos años después las circunstancias de la vida me acercaron por segunda vez a Cusco, con un poco de miedo de no encontrarla tal como la había abandonado la última vez, pero no fue así. Por el contrario, una vez más me sentí invadida por una emoción al caminar por sus calles, conocer su gente, respirar su energía. Tuve la oportunidad esta vez de vivir durante dos meses y al abandonarla por segunda vez me fui con la convicción de que más tarde o más temprano volvería. Sólo tengo buenos recuerdos de Cusco.

Suelo comparar esta ciudad con un amor de verano, corto pero intenso, donde todo es perfecto, mágico, donde sólo hay buenos momentos.

En Cartagena de Indias, la ciudad en la que vivo hace cinco meses, no ha sido todo tan fácil. Nos hemos encontrado sin trabajo, sin dinero, hemos extrañado y hasta nos hemos accidentado. Hubo días en que la ciudad me deprimía y me hacía sentir triste y otros días todos los balcones florecían para mí. Hubo altos y bajos, llantos y alegrías, así como también fruto del esfuerzo logramos superar esas situaciones y reponernos para seguir adelante hasta llegar al día de hoy.

Cartagena es como ese gran amor, donde no todo ha sido perfecto, donde aprendiste a querer sus defectos y a disfrutar de sus virtudes, donde finalmente al mirar para atrás te das cuenta todo lo que aprendiste,  todo lo que creciste, y sólo tenés palabras de agradecimiento para expresar.

Hoy me voy de esta ciudad con la sensación de que salgo de viaje otra vez. Siento que vuelvo a dejar una casa, vuelvo a dejar un trabajo, vuelvo a dejar amigos y costumbres. Desde hoy Cartagena tiene un lugar guardado para siempre en mi corazón. Gracias por todo, fui feliz.



2 comentarios:

  1. Bellos! Les mando un abrazo enorme, y suerte en esta nueva estapa!

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    1. Bella ciudad, la que me permitió verlos y compartir momentos inolvidables para mi después de 10 meses de ausencia, sigan disfrutando, besos y mucha suerte!

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