Hace exactamente cuatro meses cruzábamos la frontera
de Desaguadero en bus y arribábamos la ciudad de Puno, primera de nuestro
recorrido en Perú, con muchísimas expectativas. En ese momento aún no sabíamos
que nuestras expectativas iban a quedar cortas.
Perú es un país increíble y multifacético, lleno de
historia, ciudades hermosas y naturaleza para todos los gustos: playa, sierra,
selva, desierto. Ríos surcando valles interminables, cerros verdes y nevados
altísimos. Playas frías, playas de colores y playas de palmeras y arena blanca.
Dunas de arena y selva infinita. Ciudades cosmopolitas y pueblos perdidos en el
tiempo.
Además es cuna de las civilizaciones más antiguas de
América, aquí se encuentran las ruinas y vestigios de más de diez culturas
diferentes en toda su extensión, una más impresionante que la otra. Es injusto
que Machu Picchu se robe toda la atención.
Como si no alcanzara con su geografía y su historia,
también está su gente que con su hospitalidad hizo de estos cuatro meses una
estadía inolvidable.
Nos cuesta
despedirnos de esta maravillosa tierra, pero la gira tiene que seguir, hasta
pronto Perú, ¡gracias!
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